Lunes 31 de marzo

Ideal para Jesús

… Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero (v. 15).


La escritura de hoy: 1 Timoteo 1:12-17

Los desafíos de Eric durante su niñez incluyeron un grave sarpullido, dificultades escolares y adicción al alcohol y las drogas desde muy temprana edad. Pero el que se apodaba el «rey del mal» descubrió que sobresalía en el béisbol; hasta que lo abandonó tras desanimarse frente a la discriminación. Esto le permitió tener más tiempo para usar y traficar drogas.

Pero las cosas cambiaron para él cuando tuvo un encuentro transformador con Jesús, mientras asistía a una iglesia. Al día siguiente, en su trabajo, un fiel creyente en Cristo invitó a Eric a otra reunión donde oyó estas palabras que lo alentaron en su nueva fe: «si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» ( 2 Corintios 5:17). La vida de Eric nunca volvió a ser igual.

Como Eric, Saulo de Tarso (conocido también como Pablo) habría sido catalogado como un «caso difícil». Dijo: «soy el peor» de los pecadores (1 Timoteo 1:15 NTV); «antes blasfemo, perseguidor e injuriador» (v. 13). Como Saulo, Eric era ideal para Jesús. Y así somos nosotros aunque no nos consideremos al mismo nivel que Saulo o Eric, ya que «todos [hemos pecado], y [estamos] destituidos de la gloria de Dios» ( Romanos 3:23). Todos somos ideales para que Jesús obre.

De: Arthur Jackson

Reflexiona y ora

¿Cómo las historias de Eric y Saulo te ayudan a ver que Dios perdona? ¿Qué significa para ti ser ideal para Jesús?

Padre, ayúdame a ver que la sangre de Jesús limpia pecados «grandes» y «pequeños».

Martes 1 de abril

Triunfo de la bondad en Cristo

… cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó… (Tito 3:4-5).


La escritura de hoy: 1 Pedro 3:8-12

Cuando Jackie Robinson, el primer jugador negro de las Grandes Ligas, jugó en el Shibe Park de Filadelfia, Doris, una niña de diez años, estaba en la tribuna con su padre. Un anciano negro se sentó junto a ellos y entablaron una conversación sobre el partido. Más tarde, Doris reflexionó: «Nunca olvidé a ese hombre y su sonrisa». La encantadora interacción entre Doris —una niña blanca— y el amable anciano —hijo de esclavos— fue un punto brillante aquel día.

Sin embargo, esto contrastaba con la odiosa conducta que Robinson había experimentado en otro partido esa misma temporada. Contó que «en términos de raza, me gritaron de todo; fue horrible».

La conducta agresiva no se limita a los campos de deporte. Los hogares, los barrios, los lugares de trabajo e incluso nuestras iglesias pueden ser lugares donde triunfe la fealdad. Sin embargo, quienes creen en el Dios que mostró bondad a través de su Hijo (ver Tito 3:4), están llamados a hacer lo mismo. Pedro escribe: «sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición» ( 1 Pedro 3:8-9). La bondad triunfa cuando quienes la han recibido de Dios la comparten generosamente con los demás con la ayuda del Espíritu.

De: Arthur Jackson

Reflexiona y ora

¿Cuándo has sentido la tentación de ser cruel? ¿Cómo te han mostrado bondad?

Padre, gracias por la bondad que me has dado a través de Jesús.

Miércoles 2 de abril

Todo se perdona

… mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado… (v. 24).


La escritura de hoy: Lucas 15:17-24

En uno de sus cuentos cortos, Ernest Hemingway presenta a un padre que anhela reunirse con su hijo distanciado. Pone un anuncio en un periódico local: «Paco, reúnete conmigo en el Hotel Montana el martes al mediodía. Todo está perdonado». Cuando el padre llega, se encuentra con 800 Pacos que respondieron a su anuncio, anhelando ser perdonados por sus padres.

Es una historia conmovedora que habla de nuestro deseo profundo de perdón, y me recuerda una historia que contó Jesús. En ella, un joven deja a su padre para buscar una «vida desenfrenada», pero pronto se encuentra en apuros ( Lucas 15:13-14). Cuando recobra el juicio y vuelve a casa (v. 17), su padre lo abraza antes de que haya tenido siquiera la oportunidad de disculparse (v. 20). «Este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida», grita el padre con alegría; «estaba perdido y ha sido hallado» (v. 24). El padre representa a Dios, el hijo nos representa a nosotros, y podemos vislumbrar la alegría del cielo cuando volvemos al Padre celestial.

El perdón quita un peso de encima al alma culpable. Pero como un regalo, lo que se nos ofrece debe ser recibido. Hemingway nunca nos dice si el padre de la historia encuentra a su Paco. ¿El Padre de la historia de Jesús verá volver a sus hijos? Sus brazos están extendidos, esperando nuestra respuesta.

De: Sheridan Voysey

Reflexiona y ora

¿Cómo te sentirías si fueras el padre de Paco? ¿Qué puede impedirte recibir el perdón divino?

Padre, recibo tu perdón y te doy gracias.

Jueves 3 de abril

No murmurar contra Dios

… Moisés clamó al Señor… (v. 25).


La escritura de hoy: Éxodo 15:22-27

Como respuesta a la oración, unos fondos inesperados del seguro de Alex ya habían pagado su tratamiento dental. Ahora era necesario otro tratamiento. ¿De dónde sacaré el dinero?, murmuró Alex, preocupado.

Sin embargo, en el momento en que debía completar un depósito al dentista, llegó un regalo en efectivo de un familiar. «Me sentí avergonzado —dijo Alex—. Ya había visto cómo Dios había provisto para mí con el pago del seguro. No debería haberme quejado, sino haberle pedido ayuda».

Cuando los israelitas entraron en el desierto de Shur, acababan de experimentar la liberación de Dios en el Mar Rojo ( Éxodo 14). Su ayuda milagrosa, sin embargo, parecía ahora olvidada, pues murmuraban por la falta de agua potable en el desierto (15:22-24). La palabra hebrea para «murmurar» se refiere a la rebelión contra Dios. La respuesta resentida de los israelitas fue muy diferente a la de Moisés, que pidió ayuda a Dios (v. 25). Más tarde, Dios proveyó agua a su pueblo (vv. 25-27).

En tiempos de necesidad, podemos evitar quejarnos, pidiendo ayuda a Dios como hizo Moisés. Ya sea que su ayuda venga en forma de milagros, provisión práctica, ayuda de la gente o fuerza para resistir, podemos confiar en que Él nos escucha y cuida de nosotros.

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De: De: >>>>>> Stashed changes style="font-family: Serif !important; font-size: 24px; text-align: center; color: rgb(26, 86, 151); text-decoration: none;">Karen Huang

Reflexiona y ora

En el pasado, ¿qué te ha hecho refunfuñar en momentos de necesidad? ¿Cómo puedes recordar que siempre debes acudir a Dios en busca de ayuda, como hizo Moisés?

Dios, eres mi proveedor. Ayúdame a descansar en ti en tiempos de necesidad.

Viernes 4 de abril

Los tesoros de nuestro Padre

… todos tenían […] copas de oro llenas de […] las oraciones de los santos (v. 8).


La escritura de hoy: Apocalipsis 5:7-14

Es solo una vieja navaja de bolsillo, desgastada por el tiempo, pero era uno de los tesoros de mi padre. Un día me la dio y me dijo: «Es una de las pocas cosas que tengo de tu abuelo». Mi abuelo murió cuando mi padre era joven, y papá atesoraba la navaja porque atesoraba a su padre.

La Biblia dice que Dios también tiene un tesoro increíble, algo que tal vez no esperemos. En Apocalipsis, vemos un trono en el cielo rodeado por «cuatro seres vivientes» y «veinticuatro ancianos» que se inclinan ante Jesús en señal de adoración (caps. 45). Cada uno sostiene «copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos» (5:8). En la antigüedad, el incienso era algo precioso, utilizado por los reyes. Puede que nuestras oraciones no nos parezcan gran cosa a veces, pero Dios quiere que las elevemos ante Él siempre.

Apocalipsis 5 enfatiza el valor de Jesús por su vida sin pecado y su muerte compasiva por nosotros. Y nuestras oraciones son valiosas para Dios porque nosotros somos valiosos para Él. Como nos ama con un amor tan desinteresado, inestimable y misericordioso, anhela que permanezcamos cerca de Él en oración.

De: James Banks

Reflexiona y ora

¿Cómo amarás hoy a Dios con tus oraciones? ¿A quién y qué puedes llevar ante Él en oración amorosa?

Señor, eres digno de recibir «el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza» (Apocalipsis 5:12).

Sábado 5 de abril

Un dilema espiritual

Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza… (v. 3).


La escritura de hoy: Salmo 145:1-8

En promedio, una persona consulta su teléfono 150 veces al día. Piensa en esto un momento. Algo ha captado nuestra atención, y puede que no sea para nuestro bien. Tristan Harris lo cree. Es una de las voces de un documental con algunos de los principales nombres de la tecnología, personas que nos introdujeron en las «redes sociales». En este documental titulado El dilema de las redes sociales, sus voces hacen sonar una alarma: «Nosotros somos el producto. Nuestra atención es el producto que se vende a los anunciantes». Prestamos atención a lo que consideramos valioso o digno. Y en un sentido muy real, llegamos a adorar aquello a lo que prestamos atención.

Un dilema indica una situación en la que hay que tomar una decisión. En nuestra vida espiritual, tenemos una elección a diario: ¿A quién o a qué voy a prestar mi atención? En otras palabras, ¿a quién o a qué voy a adorar? El salmista eligió claramente: «Cada día te bendeciré [Dios], y alabaré tu nombre eternamente y para siempre» ( Salmo 145:2). El versículo siguiente explica su elección: «Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable» (v. 3).

El salmista creía que no hay nada comparable a la grandeza de Dios, y por eso centró allí su atención. Solo Dios es digno de nuestra alabanza.

De: John Blase

Reflexiona y ora

En contraste con el tiempo para orar o leer las Escrituras, ¿qué compite por tu atención? ¿Qué cambios puedes hacer para evitar que la tecnología se convierta en un ídolo?

Dios, solo tú eres digno de mi alabanza.

Domingo 6 de abril

Hospitalidad en Jesús

… cuando [Lidia] fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: […] entrad en mi casa… (v. 15).


La escritura de hoy: Hechos 16:11-15

Durante el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, la famosa cocinera de Nueva Orleans, Leah Chase, preparó comida para quienes marchaban por la igualdad de derechos para todos. Dijo: «Luchaban por algo y no sabían lo que iban a encontrar cuando salieran. Pero cuando estaban aquí, sabían que yo les daría de comer. Eso es lo que podía hacer por ellos».

A veces, se pasa por alto el don de la hospitalidad, pero puede ser sumamente importante. Una empresaria llamada Lidia demostró hospitalidad a Pablo y a los otros predicadores que difundían las buenas nuevas de Jesús a la gente de Macedonia ( Hechos 16:11-14). Utilizó lo que tenía —su casa— para ayudar al equipo viajero. Después de aceptar el mensaje del evangelio, Lidia insistió en proporcionar un lugar de descanso a los predicadores, diciendo: «Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad» (v. 15). Al igual que los trabajadores por los derechos civiles, Pablo y sus colaboradores no tenían que preocuparse por la comida gracias a la hospitalidad de Lidia.

Los dones de hospitalidad pueden ayudar mucho a todas las personas, tanto a los creyentes como a los que todavía necesitan a Jesús. Sirvamos a los demás mientras Dios provee lo que necesitamos para ayudarlos.

De: Katara Patton

Reflexiona y ora

¿Cuándo te ha ayudado la hospitalidad de alguien? ¿Cómo puedes servir hoy a los demás y ayudarlos a suplir sus necesidades prácticas?

Querido Dios, muéstrame cómo servir a los demás con amor.